Es muy importante esperar a que el termómetro se enfríe antes de intentar limpiarlo.
El termómetro se puede limpiar con agua y detergente para trastes, no se deben utilizar productos que contengan alcohol, amoniaco, benceno u otros abrasivos ya que esto podría dañar el dispositivo. Se recomienda tallar con una esponja y bicarbonato de sodio para quitar restos persistentes. No sumergir el termómetro en líquidos por largos periodos de tiempo y asegurar que tanto el termómetro como su soporte estén totalmente secos antes de colocarlos nuevamente en el cargador.